Si aún no sabes adónde te llevará tu próximo viaje, aquí te presentamos un destino muy recomendable. Tomando la canción de Falco “Vienna Calling” literalmente, queremos recorrer la capital austriaca y, ¿quién sabe? ¡Quizás te den ganas de unas vacaciones llenas de arte, cultura y encanto vienés!
Mozart y la música de hoy
Probablemente te estás preguntando quién es ese Falco. Pues aunque al pensar en Austria a la mayoría vengan a la mente Mozart y la música clásica, el país en los Alpes tiene mucho más que ofrecer: Falco, por ejemplo, que celebró con canciones como “Rock Me Amadeus” éxitos internacionales en los años 80 y 90. Hoy en día los vieneses suelen escuchar la música de Parov Stelar, Bilderbuch y Clara Luzia.
Viena y el arte
Si te interesa el arte, no tendrás que buscar muy profundo en Viena. Una recomendación bastante obvia sería el “Museumsquartier”. ¡Pero no te pierdas los demás museos! Las obras de los artistas austriacos Gustav Klimt y Egon Schiele, por ejemplo, están expuestas en varios museos y algunos de ellos también merecen una visita por su arquitectura, como por ejemplo el “Kunsthistorisches Museum” y la “Secession”. Además, aunque un poco menos famoso, el “Hundertwasserhaus” te asombrará por su fachada y te preguntarás si el arquitecto no era en realidad un niño.
Siguiendo la “calle del anillo”
Hablando de arquitectura: La mejor manera de darse una idea de la arquitectura vienesa es seguir la “Ringstraße” (“calle del anillo”) donde muchos monumentos son testigos de la riqueza y ostentación de los Habsburgos. De hecho, los monumentos más impresionantes están literalmente alineados: Al lado de la ópera se encuentran el parlamento, el ayuntamiento, la “Hofburg” (la sede del presidente) y la universidad. Para descansar sólo hay que seguir por la calle un poquito más y ya llegamos al canal del Danubio donde los vieneses suelen quedar para relajarse, comer un helado o tomar una cerveza y admirar el arte urbano en la orilla del canal.
¡A comer!
Después de descansar un rato, seguimos por la “Ringstraße” de nuevo para llegar a la “Karlskirche”. A estas alturas es muy probable que ya tengamos hambre. Por suerte se encuentra el mercado más famoso de Viena justo al lado: el “Naschmarkt”, en el que se pueden comer delicias no sólo de la cocina vienesa sino también de la árabe y asiática. Para el café después de la comida vale la pena caminar un poco hacia el barrio contiguo que es famoso por sus cafés de Hipster.
En la tarde
Para mezclarse un poquito con los vieneses solo basta tomar un “Spritzer” (vino blanco con agua mineral) en el “Museumsquartier” o en uno de los parques. Además, en otoño no hay nada más relajante después de un día de turistear que tomar una copita de vino y comer queso en uno de los “Heurigen” en medio de las viñas alrededor de Viena y así disfrutar de la hermosa vista de la ciudad.
Las expresiones vieneses más importantes:
Die Bim – die Straßenbahn – el tranvía
Die Melange – der Cappuccino – el capuccino
Gemma – Gehen wir los! – ¡Vámonos!
Baba – Auf Wiedersehen! – ¡Adiós!
Falls du deinen nächsten Städteurlaub noch nicht geplant hast, haben wir einen heißen Tipp für dich! Denn wir wollen uns heute Falcos Lied „Vienna Calling“ zum Motto nehmen und die österreichische Hauptstadt ein bisschen besser kennen lernen und vielleicht bekommst du dann ja Lust auf einen Urlaub voller Kunst, Kultur und Wiener Charme!
Mozart und Co.
Wahrscheinlich fragst du dich gerade, wer denn dieser Falco sein soll. Nun die meisten verbinden Österreich sicherlich zuerst mit Mozart und der klassischen Musik. Aber natürlich hat das kleine Land in den Alpen musikalisch noch viel mehr zu bieten: Falco, zum Beispiel, der in den 80ern und 90ern unter anderem mit dem Hit „Rock Me Amadeus“ internationale Erfolge feierte. Und heutzutage hören die jungen Wiener gerne Parov Stelar, Bilderbuch und Clara Luzia.
Wien und die Kunst
Wer sich für Kunst interessiert, muss in Wien nicht lange suchen. Der wohl naheliegendste Tipp ist das Museumsquartier, neben welchem es jedoch noch eine Vielzahl anderer Museen gibt. Die Werke von Gustav Klimt und Egon Schiele, beispielsweise, sind in verschiedenen Museen ausgestellt, wobei manche Museen selbst schon alleine wegen ihrer Architekur einen Besuch wert sind, wie zum Beispiel das Kunsthistorische Museum und die Secession. Etwas unbekannter, aber nicht weniger beeindruckend, ist das Hundertwasserhaus, das zum Erstaunen mancher nicht von einem Kind entworfen wurde.
Dem Ring entlang
Apropos Architektur: Am besten kann Wiens Architektur auf einem Spaziergang entlang der Ringstraße bestaunt werden, wo einige Zeugen der pompösen Kaiserzeit noch immer erhalten sind. Von der imposanten Wiener Staatsoper geht es zum Parlament, zum Wiener Rathaus und zur Hofburg, von wo es dann nur noch ein Katzensprung zur Universität ist. Der Schwedenplatz mit dem Donaukanal lädt dann zu einer kleinen Pause mit einem kühlen Eis oder Bier ein. Der Kanal selbst ist eine kleine Freiluftgallerie der Wiener Street Art.
Wenn der Hunger kommt
Der Ringstraße noch ein Stückchen weiter kommt man zur Karlskirche, wo sich dann sicherlich der Hunger langsam meldet. Zum Glück befindet sich gleich daneben der berühmte Naschmarkt, auf dem von typischer Wiener Küche bis Hummus und Sushi alles genascht werden kann. Für den Kaffee danach lohnt sich der ohnehin kurze Weg in den nächsten Bezirk Neubau, wo sich ein Hipster Café neben das andere reiht.
Den Tag ausklingen lassen
Um sich am Abend ein wenig unter die Wiener zu mischen, reicht es im Grunde schon aus, im Museumsquartier oder in einem der vielen Parks einen Spritzer (Wein mit Mineralwasser) zu trinken. Im Herbst gibt es außerdem nichts Schöneres als am Abend bei einem Heurigen mitten in den umliegenden Weingütern einen Wein zu trinken, eine Brettljause zu essen und den Ausblick auf die Stadt zu genießen.
Die wichtigsten Wiener Ausdrücke:
Die Bim – die Straßenbahn
Die Melange – der Cappuccino
Gemma – Gehen wir los!
Baba – Auf Wiedersehen!