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Samstags im Centro Alemán _ Los sábados en el Centro Alemán

Ein typischer Samstag im Centro Alemán

Wie jeden Samstagmorgen starten wir, wenn vielleicht manchmal nicht ganz ausgeschlafen, aber dafür sehr motiviert, in den Tag. Bereits um Viertel vor neun erreichen die ersten SchülerInnen unsere Schule und nehmen dabei auch eine längere Anfahrt in Kauf. Pünktlich um neun beginnt der Unterricht und wenn zehn Minuten später auch die Letzten eingetrudelt sind, geht es richtig los. Um halb elf versammeln sich alle in unserem Hof, um eine schöpferische Pause einzulegen und um sich mit Kaffee und Keksen zu entspannen. Dabei herrscht immer ein buntes Treiben, da unsere Samstagskurse sehr besucht sind. Auf diese Weise kommen alle miteinander ins Gespräch und bleiben nicht nur in ihren Kursverbänden, sondern können auch neue Kontakt zu den SchülerInnen anderer Kurse knüpfen. Während die einen auf unsere Wiese ein paar Sonnenstrahlen tanken, spielen die anderen Tischtennis oder stöbern in der Bibliothek nach den neuesten Büchern. So kann jeder die Pause nach seinem Geschmack verbringen. Nach 15 – 20 Minuten heißt es dann wieder „an die Arbeit“. Die restlichen eineinhalb Stunden vergehen wie im Flug und um 12 Uhr ist bereits Schluss. Der Samstagskurs bietet immer noch die beste Verbindung aus intensivem und vergnüglichem Lernen.

 

Un sábado típico en el Centro Alemán

Al igual que todos los sábados, empezamos el día quizá poquito cansado, pero con mucha motivación. Los primeros estudiantes empiezan a llegar cuarto para las nueve  e incluso unos nos visitan de muy lejos. La clase inicia a las nueve en punto y empezamos con toda la energía.

A las diez y media nos reunimos en nuestro patio para disfrutar de una pausa y para relajar con un cafecito y unas galletas. Siempre hay mucha gente y los alumnos igual los maestros tienen chance de conocerse. Cada quien aprovecha la ocasión para platicar con personas de otros grupos también. De esta manera, todos pueden establecer nuevos contactos y hacer a nuevos amigos. Mientras que unos toman sol en nuestro jardín, otros juegan ping-pong o buscan nuevos libros en la biblioteca. ¡Cada uno pasa la pausa como quiera! Después de 15 minutos, volvemos a trabajar y la última hora y media está volando. Al mediodía ya estamos listos. ¡El sabatino ofrece la mejor combinación para aprender el alemán de manera intensiva y divertida!

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